Dirigido a todos los lectores de Arturo Pérez Reverte

Aquí no encontrarás a un fan autocomplaciente que aprueba a pies juntillas todo lo que Arturo Pérez reverte dice o escribe. Más al contrario, encontrarás a alguien que utilizará la obra o los artículos de nuestro admirado autor para expresar sus propias convicciones, la mayor parte de las veces en franca oposición a las del autor.

domingo, 3 de abril de 2011

ULTIMO ARTICULO DE APR EN XL: ECHANDO PAN A LOS PATOS

ECHANDO PAN A LOS PATOS
Es cada vez más evidente que los supuestos defensores de la libertad tienen una natural tendencia a legislarlo todo, a controlarlo todo, a encasillarlo todo…¿no llaman a esa forma de hacer política Totalitarismo? Y como si de Orwell en 1984 se tratara, se dedican a reescribir la historia o a hacerla desaparecer en aquellos casos en los que no es conveniente ni siquiera reescribirla. Una fórmula es falsear los textos originales de obras con contenido” no apto “ para los oidos y las conciencias  actuales, tal como Pérez Reverte nos cuenta que se está haciendo con la obra de Mark Twain, y continua su artículo poniéndono varios ejemplos de qué se debería hacer entonces con autores y libros que podrían ser incómodos: Celine, Cela, Fernán González,  Julio Verne, Quevedo, Pérez Galdós… Y es en este punto donde el Pérez Reverte se aleja de la realidad. El se mueve en el alto nivel de las letras y la cultura, pero tanto que presume de vivir la realidad, le aconsejaría que se diese una vuelta por los colegios, institutos, facultades, bares, fábricas, oficinas, ayuntamientos…de España y preguntase al españolito de a pie, al estudiante de a pie, al  universitario de a pie o al funcionario de a pie quién es cada uno de esos a los que nombra. Con suerte alguno sabrá quien es Quevedo, uno de los amigos de aventuras del Capitán Alatriste. Si el encuestado es de una edad mediana sabrá quien es Phlieas Foog, pero nos corregirá y nos dirá que no se llama Phileas si no Willy. Pero ¿Pérez Galdós? ¿¿¿Fernán González??? 
No Sr. Reverte, no se trata de una nueva y estúpida moda por ser políticamente correcto.Los gobiernos actuales se han preocupado muy mucho de hacer desaparecer de nuestras aulas o programas culturales, autores  anteriores a los últimos 40 ó 50 años, y especialmente los autores incómodos. En el resto del mundo ya no se conoce a De Rochelle, Evola, Mishima o Brasinllach, y mucho menos nos contarán como y por qué pasaron a mejor vida. Pero en España, esta actitud alcanza niveles cercanos a  la demencia. ¿Quién conoce hoy a Manuel Machado, Pemán o a Muñoz Secas. Como muestra tarigo un resumen de un artículo publicado por Francisco Umbral hace ya diez u once años:

“La paz franquista trajo unos cuantos poetas oficiales y muchos buenos prosistas…. Eugenio Montes, Sánchez-Mazas, García Serrano, Agustín de Foxá, González-Ruano, Dionisio Ridruejo (más conocido como poeta, aunque peor), Mourlane Michelena, Agustín de Foxá, Jacinto Miquelarena, etc.”
 Son algo así como un 27 de la prosa, por la cantidad y por la exigencia. También lo son porque su género común es el artículo literario -tan cercano al poema- y parecen desdeñar los géneros largos. El magisterio común lo tienen, vivo, en Eugenio d
’Ors, aunque se le ha asignado a Ortega, que convenía más. Esto es uno de tantos escándalos literarios, pues están tan cerca de dOrs que a veces conmueven.
 Los del 27 entraron en Europa por el vanguardismo. Estos entran por el fascismo, pero también son muy europeos.

Se desentienden algo del imaginario franquista. Utilizan el Imperio para pasar a otros Imperios. Montes era galaico y urgente, Sánchez-Mazas era germánico y católico. García Serrano era navarrico y soldado, Foxá era decadente y cínico, quizá el más escritor, Víctor de la Serna era noble y compañón, César era dandy, monárquico e indiferente, Mourlane era enciclopédico y cafetero. Miquelarena era señorito e ingenioso. Etc.

Luego están los poetas de la Falange, que eran menos e influyeron menos: Rosales, Panero, Vivanco, el citado Ridruejo. Rosales es un poetón casi genial, Vivanco es apretado, certero y poco. Ridruejo hace sonetos de piedra a la piedra. Todos los Paneros fueron buenos poetas.A Leopoldo, el padre, casi le vi morir.

Sánchez Mazas escribe en una embajada hispanoamericana su novela Rosa Kruger, bella, rica, numerosa y desgobernada. Les leía un capítulo cada noche a los refugiados de la Embajada. Montes se avecinda en Italia como corresponsal lírico de la Roma de Mussolini, García Serrano escribe buenas novelas y vive en unos perpetuos sanfermines patrióticos, que es lo suyo. Foxá sale en las novelas de Malaparte, viaja y vive, escribe Madrid de Corte a checa, una novela que es como un apunte del Ruedo Ibérico, de derechas, pero llena de calidad y de calidades e incluso de calidez.

…y esta generación está partida en dos, cosa que no suele decirse, porque son otro 27 y las meras razones geográficas, a veces, hubieran situado a un hombre del otro lado. Resulta que amaban la misma Historia. Uno está por culpar a los mentores ideológicos -d
Ors, Serrano Suñer, Primo de Rivera- del fracaso histórico y literario de ese otro 27 que llamo “los prosistas de la Falange”, y donde también hay poetas. Los que se han dicho. “
No es una estúpida moda. Todo responde a unos patrones ideológicos con la finalidad de anular, destruir y hacer desaparecer todo aquello que no sirva a su fin, desde Fernán González hasta García Serrano.

César González-Ruano nunca hizo otra cosa que esteticismo de un lado o de otro, porque no se tomaba en serio nada, salvo la literatura. Le dedicaré capítulo aparte, ya que es el que más he tratado de esa generación.
Tenían todos la obsesión de Europa…. ¿Por qué la Historia se reparte sus hombres y los gasta? Razones familiares, culturales, personales, misteriosas. ¿Por qué son fascistas La Rochelle, Montherlant, Paul Claudel?

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