Dirigido a todos los lectores de Arturo Pérez Reverte

Aquí no encontrarás a un fan autocomplaciente que aprueba a pies juntillas todo lo que Arturo Pérez reverte dice o escribe. Más al contrario, encontrarás a alguien que utilizará la obra o los artículos de nuestro admirado autor para expresar sus propias convicciones, la mayor parte de las veces en franca oposición a las del autor.

domingo, 23 de enero de 2011

A PESAR DE TODO REVERTIANO I

Desde hace muchos años sigo la obra de Arturo Pérez Reverte y desde hace muchos años soy admirador suyo. Vivimos en tiempos que ni a él ni a mi nos gustan y probablemente hubiésemos preferido vivir una época, pasada o futura en la que los motores de las acciones de los indivíduos fuesen otras muy distintas a las actuales.

Como cualquier joven me enganché a sus novelas de intriga, dejándo que El Club Dumas o La Piel del Tambor robaran horas a los libros de texto. Pero fue con una novela muy especial  con la que empecé a apreciar otros valores en el autor. El primero que la leyó en mi casa fue mi padre que rapidamente se identificó con el protagonista de El Maestro de Esgrima. Mi padre era hombre de otra época. Era hombre de armas. Era hombre de Honor. Como tal, los principios que regían su vida eran la Honestidad, el Sacrificio, la Humildad, la Discreción, el Honor, la Disciplina, la Lealtad, principios que luchó por transmitir a sus hijos y principios que palpó en El Maestro de Esgrima, así que nada más terminar de leerlo me lo regaló.

Pero no sólo mi padre marcó mi afición hacia A.P.R. Mi amigo Alberto, entonces estudiante y de vocación corresponsal de guerra tenía a qun nos ocupa como modelo a seguir y el me introdujo en sus relatos cortos, donde comencé a leer sus textos históricos con las andanzas de personajes españoles y franceses en la Guerra de la Independencia o intentando desertar de las tropas napoleónicas. Por fin alguien escribía acerca de nuestra Historia y nos hacía sentir orgullosos de un pasado o al menos nos enseñaba que ese pasado exisitía.

Como si del destino se tratase, me encontré con un antiguo amigo de niñez. Acababa de llegar de la primer guerra de Yugoslavia y me enseñó fotos y recortes de prensa. Allí estaba él. "¿Conociste a Arturo Pérez Reverte? ¿cómo es? ¿qué piensa? ¿cómo se relaciona con vosotros legionarios y paracaidistas?" Y me habló de él. Y entendí entonces la razón por la que los protagonistas de sus novelas tienen todos un poso castrense de verdad y están marcados por el honor y la lealtad

Pero leyendo sus artículos, además descubrí que estuvo en el Sáhara y que las hsitorias que contaba se asemejaban mucho a las que había escuchado en el salón de mi casa o en la barra del bar de oficiales de algún cuartel o alguna Residencia Militar. Y nombraba a gente que conocí y lloré con sus palabras dedicadas a nuestro querido Diego Gil Galindo.

Luego vino la saga de Alatriste, que como con El Maestro de Esgrima, inició mi padre y una vez muerto continuó mi madre. nos peleábamos por leer sus aventurs, y nos quitábamos unos a otro los libros con sus aventuras. Siguieron La reina del Sur, La Carta esférica, El Pintor de Batallas...y por fin la Historia con mayúscula: Cabo Trafalgar, Un Día de Colera, El Asedio. Y me ayudó a comprender lo  grande que es España y lo grandes que son los españoles a pesar del lastre que, salvo contadas excepciones, nos ha acompañado desde nuestro origen como nación: Los dirigentes.

Pero lo que realmente me hizo a pesar detodo revertiano fue una jornada a la que asistí con un amigo de los de para toda la vida: Diálogos con Alatriste y fue en Sevilla en mi época universitaria. Dos comentarios que hizo A.P.R. tengo grabados. El primero de ellos se refería a la comparación entre las Guerras de Flandes y las actuales: Quienes se lanzaban a recorrer Europa a pie sabiendo que su mas que seguro destino era dejar su cuerpo enterrado en una zanja holandesa o volver tullido y arruinado a España se lanzaba impulsado por nobles ideales con los que se podrá o no estar de acuerdo: Fe, Patria, Rey, Honor, Fama. Hoy vamos a repartir galletas y medicinas por el mundo con la única motivación segura de cobrar el plus económico que la misión otorga y que nos ayudará a cambiar de coche. Y lo peor de todo es que quizás demos la vida por ello. El segundo comentario venía a decir: Nuestros dirigentes llevan 20 años destruyendo de forma consciente nuestra memoria histórica. Una nación sin historia no tiene los lazos que unen su diversidad y que son necesarios para conquistar un futuro en común. Y lo peor es los ministros de Cultura o Educación puede pasearse tranquilamente por España sin que nada les pase. Todo el aforo aplaudía sus palabras. Mi amigo y yo también, pero nos mirábamos con incredulidad ante la contradicción que implicaban aquellas palabras con el perfil del aforo. En la práctica totalidad eran jóvenes universitarios de aspecto progre cuando menos, y en los más exagerados se reconocía claramente a pequeños líderes del Sindicato de Estudiantes o de Juventudes Socialistas: Mucho jersey de lana multiculor, mucho fular y algún pañuelo palestino. Pelos relativamente desdeñados y algún que otro piercingm que en aquella época comenzaban a lucir las jovencitas. ¿Qué resorte provocaba que un centenar de jovenes progres  aplaudían entusiasmados las palabras del autor de un personaje que se hubiese liado a mandobles con este extraño público? Ese resorte es el APESARDETODO en mi ser reverteriano y motivo este espacio en la red.

2 comentarios:

  1. A veces me sorprende la contradicción de algunos dejes progres de APR y el orgullo que muestra de lo que otros prefieren enterrar en el olvido, y también esgrimo ese "a pesar de todo".

    ¡Te estaré observando!

    ;-)

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  2. Bienvenido y gracias por ser el primero. ya tienes mi primer comentario a un artículo de APR. Pronto tendrás A PESAR DE TODO REVERTIANO II, donde empezaré a esgrimir el significado de "apesar de todo"

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